Mis expectativas de Bali eran confusas. Sabía
de su existencia gracias a dos eventos: los atentados ocurridos en dos
populares discos en 2002 en donde murieron más de 200 personas y la película de
comer, rezar y amar de Julia Roberts; sin embargo, de estos elementos había
obtenido la idea de que era un lugar donde se podía ir de fiesta y al mismo
tiempo de alguna forma era un sitio espiritual. Resulta que tenía razón y no.
De Lombok, la isla hermana, no sabía nada.
Mi percepción de Bali y Lombok, puede ser
distinta a la suya como lectores y a la de muchos de los que han tenido la
oportunidad de estar ahí, pero al final es
mía y como soy yo quien la comparte, esta vez tendrán que creerme.
BALI
Bali es todas esas cosas: un sitio sagrado con
tradiciones profundamente arraigadas, basadas principalmente en su sistema de
creencias, pero al mismo tiempo es una tierra llena de paisajes impresionantes
que van desde las playas más hermosas con arena blanca y aguas en tonalidades
de azul y verde, hasta volcanes y selvas, pasando por los vastos campos de
arroz y un sinnúmero de pintorescos pueblitos o comunidades; una isla en donde
se pueden practicar cualquier cantidad de deportes, inlcuyendo surf, snorkel,
buceo, senderismo y bicicleta, pero también es un lugar de lo más occidental
que me he encontrado en el camino, lleno de excesos, franquicias y vendedores
ambulantes, vida nocturna en un ambiente tipo cancunezco, donde los
protagonistas son en su mayoría australianos. En una frase: hay de todo para
todos. El secreto es saber a dónde ir.
Lo que me parece indiscutible, es el hecho de
que estas dos islas y probablemente el país entero, tienen a la gente más buena
del mundo. Jamás encontré gente tan abierta y servicial que me acogiera de esa
manera (aunque se preste para sus sucios pensamientos). A pesar de los muchos
turistas que llegan cada año a sus islas, a muchos de los locales sigue
pareciéndoles interesante conocer y dar a conocer las distintas culturas y no
me queda lugar a dudas, disfrutan compartir.
En esta isla se encuentra Ubud, un pueblo
místico y muy pintoresco, centro cultural de Bali, cuyas principales actividades
artesanales son el tallado de madera y piedra. Fue en este lugar, tal vez
debido a mi vivencia o tal vez a la
propia naturaleza del pueblo, donde llegué a sentirme como en casa.
Fue ahí donde conocí al Sr. Ketut (sí, como el
gurú que aparece en la multicitada película de Julia), un viejo amable y de
buen corazón dispuesto a hacer lo que estuviera a su alcance para hacer de
nuestra estancia -ahí me reencontré con Gaby, quien fue de hecho quien conoció
al Sr. Ketut- una experiencia inolvidable, desde rentarnos su magnífica casa en
medio de los campos de arroz, hasta enseñarnos a meditar y, en su limitado
inglés, explicar la filosofía detrás de ello. Fue también ahí donde conocí a Ibu
(Mamá) Dayu, quien le hizo honor a su nombre, cuidando de este humilde servidor
como a su propio hijo mientras estuve enfermo y durante toda mi estancia en su
hotel, siempre pendiente de cómo me sentía y si volvería o no a casa.
También tuve la oportunidad de forjar una
amistad con Sidney, una de las personas más auténticas que he podido conocer a
lo largo de este viaje y a Sarah, una hermosa mujer en todos los sentidos,
quienes se convirtieron en mis “amigas locales” aún después de que Gaby se
había ido, y a Becky, una escritora inglesa de unos treinta años de edad,
autora del libro Burgalicious y
múltiples blogs, divertida e interesante como poca gente.
En tal ambiente es difícil no enamorarse. Es
por eso que pasé los días enamorado de todo lo que me rodeaba, tratando de
vivir mi experiencia de relajación al máximo, sin hacer casi nada más que yoga
de vez en cuando y tratando de conocer algunos otros lugares de Bali. So riesgo
de sonar cursi, aún pienso que este es probablemente el lugar más romántico que
he visitado en mi vida.
LOMBOK
Bali y Lombok son dos islas hermanas, separadas
por el estrecho de Lombok, en un viaje en ferry de lenta velocidad de
aproximadamente 7 horas en el cual la mayoría de los pasajeros son de origen
indonés y que sirve de transporte para toda clase de vehículos y mercaderías.
De Lombok, como les dije antes, no sabía nada…y
sigo sin saberlo. Mi estancia en aquella isla fue limitada en tiempo y espacio,
por decirlo de alguna forma, porque una vez que llegué a Gili Trawangan, no
encontré razones para ir a otra parte.
Gili Trawangan es la más grande de las islas
Gili, antes de Meno y Air, y es donde se encuentra más ambiente de todas las
islas. Pocas veces estuve en un lugar con tan buena vibra. A los 3 días de
haber llegado, me sentía el tipo más popular de la isla, saludando a todo mundo
al cruzar de un extremo al otro y conociendo cada día a gente nueva.
Además, tuve la oportunidad de convivir con mi
amigo Félix, el chileno que conocí en el aeropuerto de Denpasar que cargaba
todo su equipo de kite surf, el cual nunca usó durante su viaje y quien a la
postre se convertiría en uno de mis mejores amigos de este trayecto, y con
Gaby, mi compañera de viaje y amiga, con quienes viví nuevas aventuras para
recordar.
Tras una semana en esa isla, varias horas del
mejor snorkeling que hecho hasta ahora, un buceo un tanto peor que el snorkel, unas
cuantas jarras del licor local, mucho sol, un par de sesiones de cocina con los
locales enseñándoles la cocina mexicana y varios nuevos amigos que seguro
conservaré durante varios años, regresé a Ubud con un sentimiento de nostalgia
por aquello que había tenido. Para mi fortuna, Ubud curó la herida más rápido
lo que esperaba.
Wooooow!!! Q envidia! (y de la mala! eh?) Yo quieroooooooo!!!!!!!
ResponderBorrarMR
Driiiiiigo ... breakfaaaaast!!!
ResponderBorrarOlvidaste contar que Mama Dayu te bautizó asiáticamente haciendole la vida más fácil a la gente de este continente (jaja!!) : DRIGO
Definitivamente Bali es la mejor parte del viaje, estoy in love de Ubud!! ... Volveré Tio!!!
Excelentes destinos Rodrigo. No hay nada como recorrer Angkor Wat en bicicleta o descubrir Vietnam. El Sureste Asiático es otro boleto. Creo que en México hace falta que la gente se de cuenta que hay otros lugares además de Acapulco. Para mi es el mejor viaje que yo hice. Que bueno que estás por allá y que todo ha salido bien. Saludos.
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